Para un molde Ø 24 x 14 cm
150 g de mantequilla, 150 g de azúcar, 3 huevos, 1 cucharadita de kirsch, 225 g de harina, 45 g de fécula de patata, 180 g de cerezas confitadas y picaditas, 1,5 g (o una pizca) de álcali (se vende en la farmacia).
Para adornar: Cerezas confitadas enteras.
Precalentamos el horno a una temperatura de 160-170°. Engrasamos el molde con mantequilla y espolvoreamos con un poco de harina. Batimos la mantequilla hasta que quede blanda, añadimos el azúcar y después, de uno en uno y sin dejar de batir, los huevos hasta que obtengamos una masa lisa y ligera. Vertemos el kirsch sobre esta masa. Incorporamos la harina, la fécula de patata, el álcali y las cerezas confitadas a la masa con cuidado. Vertemos todo en el molde y horneamos durante aproximadamente 1h - 1h15 min. El bizcocho estará listo cuando al pincharlo por el centro con un cuchillo, la lámina de este esté seca al retirarlo. Dejamos enfriar un poco antes de sacarlo del molde. Adornamos con las cerezas confitadas enteras y dejamos enfriar del todo en una rejilla.